La mayoría de los aviones sufren de turbulencias en cualquier momento del viaje, esto se traduce en un movimiento brusco de forma intempestiva, son movimientos que pueden ser causados por cambios en la velocidad del vuelo, las corrientes de aire o cualquier evento meteorológico.
Una turbulencia genera gran temor en los pasajeros, sin embargo, lo recomendable es permanecer tranquilos, los aviones están fabricados para soportarlas y los pilotos preparados para enfrentarlas.
5 consejos para enfrentar una turbulencia
Evitar los últimos asientos
Para no sentir la magnitud de la turbulencia, hay que evitar sentarse en los últimos asientos del avión, pues las ubicaciones que están en el centro del avión y en las alas perciben menos estos acontecimientos, pero las posiciones al final del avión son las que más se notan.
Hay que destacar que mientras más grandes sea el avión y los asientos, los pasajeros no sentirán tanta turbulencia; si ya están en los últimos asientos hay que mantener la calma y aceptarlas como algo natural y seguir las instrucciones de los tripulantes de cabina.
Elegir una ubicación cerca de la ventana
En muchos casos, las ventanas hacen sentir seguros a los pasajeros, por la posibilidad de saber lo que ocurre fuera del avión, así como comprobar que no se trata de un fenómeno meteorológico severo, por eso es importante elegir bien el asiento en el avión.
Si se tiene miedo a volar hay que evitar las salidas de emergencia, pues frente a una situación difícil, la ansiedad puede hacer que sea más difícil una posible evacuación.
Ponerse el cinturón cuando lo indiquen las azafatas
En el momento que comienzan los movimientos bruscos, la tripulación informará a los pasajeros acerca de las turbulencias y se procederán a encender las luces que indican cuando es necesario abrocharse el cinturón.
Los pasajeros deben seguir las indicaciones y mantener la calma, ya que es una situación que puede ocurrir en casi todos los vuelos, la tripulación también indicará que deben permanecer en sus asientos con sus mesitas plegadas y los reposabrazos bajos, si hay bebés menores de dos años, hay que colocar el cinturón especial.
Mantener objetos pequeños guardados
Los movimientos bruscos del avión pueden causar mareos y perder objetos, al entrar en una turbulencia lo mejor es ponerse el cinturón y evitar golpes, mareos y caídas.
De igual forma, lo mejor es guardar los objetos personales para que no salgan disparados si los movimientos del avión son sorpresivos.
Ir al baño antes de despegar
Es recomendable levantarse a caminar por los pasillos del avión para mejorar la circulación sanguínea de las piernas, pero también puede causar mareos en los pasajeros, si van a realizar un viaje corto, lo mejor es ir al baño antes de que el avión despegue y así no tener que levantarse durante el vuelo, así evitaran estar en el baño ante una posible turbulencia.
Finalmente, las turbulencia en el avión son una de las experiencias más discutidas entre los viajeros, pero no hay de qué preocuparse, ante el próximo viaje recuerden ponerse el cinturón de seguridad y seguir las recomendaciones mencionadas en este artículo y las indicaciones de los tripulantes de cabina, las turbulencias en el avión son parte del viaje.