El piloto de una aerolínea a nivel profesional debe cumplir con requisitos teóricos y prácticos, además de una estabilidad personal para manejar diferentes situaciones y acontecimientos que ayuden a finalizar el viaje de forma feliz y segura.
En este apartado queremos explicarte las más importantes, y porque resultan ser indispensables según la ética y el profesionalismos de cada uno.
Resiliencia
Es la capacidad que tienen muchas personas para enfrentar una situación adversa convirtiéndola en una experiencia positiva para el momento, sobretodo si estamos ante una situación de riesgo, en este ámbito si un piloto comete un error, la resiliencia le permitirá seguir el vuelo normalmente hasta llegar a un feliz término.
Si el piloto comercial no tiene esta cualidad no podrá operar de forma eficiente cualquier trayecto y más aún si presenta errores o fallas de cualquier tipo.
Cabe destacar que hay formas de mejorar la resiliencia personal, para ello necesitaremos tiempo, experiencia y maduración personal, además de ayuda psicológica constante para tener una visión positiva y optimista ante la vida.
Sin embargo, aunque esto no siempre es posible para todas las personas por igual el piloto puede trabajarlo con frecuencia con un coach o psicólogo, un ejemplo de resilencia, es que si el piloto está ante una situación que pueda preocupar lo mejor será llevar la aeronave a un feliz término de forma segura y cómoda para todos los pasajeros.
Máxima tolerancia ante situaciones de estrés
Esta es una habilidad que logra el piloto comercial en situaciones de presión extrema, ya sea que no está de acuerdo con alguna actividad o presenta un exceso de responsabilidad que él mismo no quiere acarrear.
El piloto que tiene una buena gestión del estrés mantendrá el vuelo a un excelente nivel, en un viaje de este tipo son muchas las responsabilidades necesarias en el momento, pero el mismo debe ser capaz de seleccionar bien el orden y el tipo de respuesta de la misma.
Algunas técnicas para mejorar la tolerancia ante situaciones de estrés se basa en la preparación y el orden de prioridades, dedicando así la atención en tareas más relevantes que son necesarias llevar a cabo en un momento específico.
Autocontrol en situaciones adversas
Es la habilidad perfecta para controlar nuestras emociones, acciones y deseos, las mismas están relacionadas con un gran número de prácticas y ejercicios internos para desarrollar un comportamiento adecuado ante cada situación.
El piloto comercial que dispone de un buen autocontrol, sabrá gestionar sus emociones ante situaciones desagradables o de posibles enfrentamientos, de esta forma el piloto podrá gestionar eficazmente la respuesta a cada situación y operar el vuelo de forma eficiente.
Para mantener unos buenos niveles de autocontrol está el mantener una actitud positiva para controlar las emociones como la frustración, la rabia y la ira, siendo conscientes de que debe controlarlo sobretodo en situaciones de alto riesgo.
En líneas generales son muchas las profesiones que requieren del uso adecuado del control de las emociones, ya sean los médicos, pilotos, cerrajeros profesionales, entre otros, son personas que manejan situaciones de mucho estrés y que deben conocer las diferentes formas de combatirlas y culminar con éxito su trabajo.